lunes, 15 de febrero de 2010

¿Dónde está tu victoria?

Hoy, en la localidad de León se ha sufrido una terrible perdida. Ayer, Domingo 14 de Febrero de 2010, falleció en la localidad de Cistierna un niño. Un niño muy querido por todos. Un niño famoso, gamberrete y algo abusón cuando debía serlo. Pero frente a las adversidades fuertes y los amigos tal vez sea una de las personas más valientes que he conocido. Tenía once años, ya alcanzaba la adolescencia, pero Dios se lo llevó demasiado pronto. A veces pienso que Dios nos arrebata a las personas más queridas de todas, pues pocos niños serían tan queridos como éste por todo el mundo: sus amigos, su familia, sus profesores... Pero cuando pienso en lo que me ha dado Dios, me viene a la cabeza que mi querido amigo ahora está con él, disfrutando antes que todos nosotros de la vida eterna que Dios no tardará en darnos. Puede que fuera demasiado pronto, tal vez pensemos que Dios no existe, o que no hace lo que tiene que hacer. Si, no tenemos pruebas de que exista. ¿Quién nos asegura que después de la muerte hay algo más? Pues nos lo asegura él, nos lo asegura éste desgraciado niño, nos lo aseguran los seres queridos de los que ya no podemos disfrutar como sus nietos, hijos, padres o hermanos... pero sobre todo os lo aseguro yo, en el que seguramente no tengáis mucha confianza, y es normal. Pero tal vez la tengáis en vuestros antepasados, en vuestros familiares o en los amigos fallecidos. Por eso esta entrada se la dedico a Rubén, que desde el cielo me está pidiendo perdón por todas sus maldades hacia mí, y perdonándome por todas las mías hacia él; y finalmente cierro ésta entrada dicíendole gracias atrasadas por su compañía en la Tierra, y otras adelantadas por la que pronto compartiremos en el cielo.

1 comentario:

Pitapatafrita dijo...

Qué bien escribes, Marquis :')